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Albert Triola, El encuentro de Descartes con Pascal joven, Flotats, Jean Claude Brisville, La Cena, Teatro
Ayer fui al Teatro Español a ver la última obra que dirige Josep-Maria Flotats (y protagoniza junto a Albert Triola).
El encuentro de Descartes con Pascal joven es una pieza teatral de Jean Claude Brisville (autor también de La Cena, que representó Flotats hace unos años en el Teatro Bellas Artes junto a Carmelo Gómez) en la que el autor imagina (basándose en la abundante correspondencia de ambos filósofos, aunque no entre ellos) la conversación que mantuvieron el 24 de septiembre de 1647, en el convento parisino de Los Mínimos. La reunión tuvo lugar, pero ninguno de los dos escribió sobre lo que hablaron. La traducción del texto francés corre a cargo de Mauro Armiño.
En el tríptico que ha editado el Teatro Español viene perfectamente explicado de qué va la obra: «La admiración que sienten el uno por el otro no oculta su radical oposición de ideas y de formas de vivir. El encuentro escenifica ese enfrentamiento de dos personalidades y de dos vidas fascinantes que, por distintos motivos, siguen perteneciendo a nuestro tiempo. Jean-Claude Brisville nos ofrece un texto de gran altura con diálogos y réplicas dominados por el humor y la ironía, finísimos diálogos que exigen un elevado sentido de la melodía. Tiempos, ataques, pausas, rubatos y largos que nos remiten al universo mágico del lied schubertiano, al goce de la escucha del contenido y de la musicalidad de la palabra; texto e ideas suponen, para el intérprete, el placer sensual de morder en ellos como en una fruta jugosa; y para el público, la sensación de sentirse, una vez oídas melodía y palabra, más inteligente, más humano.»
Después de haber visto la obra, tengo que decir que lo que pone el tríptico es lo que os vais a encontrar: dos magníficas interpretaciones de Flotats y del joven Albert Triola (que también borda su papel). Por medio de una perfecta modulación de la voz (no vendría mal que Adán Black se diera una vuelta por el Teatro Español estos días), los dos filósofos exponen sus ideas pasando de la apacible charla a la confrontación, la ironía, la pasión. Juega también un papel esencial la escenografía (con cuatro elementos consiguen el ambiente preciso para el desarrollo de la entrevista) y, sobre todo, la iluminación que, tan sencilla como parece, llena la escena y crea el ambiente.
En definitiva, he disfrutado de una gran noche de teatro. Quizá La cena me gustó más, pero El encuentro de Descartes con Pascal joven es una delicia.
La obra sólo estará hasta el 22 de febrero, así que os recomiendo que os deis prisa y vayáis a verla.